«Estos valores inviolables desempeñan un papel especial en la historia de nuestro país, y durante siglos sirvieron de un fiable apoyo moral y espiritual para la sociedad», escribió Putin en su carta de felicitación.
El jefe de Estado ruso deseó salud, éxito y prosperidad a los cristianos ortodoxos, y a todos los ciudadanos de Rusia.
Según Putin, es necesario que la Iglesia Ortodoxa rusa y otras confesiones cristianas del país hagan una enorme contribución inspiradora a la preservación de su rico patrimonio histórico y cultural, al fortalecimiento de la institución de la familia y a la educación patriótica.
mem/hoo