Citada por el portal Brasil 247, una nueva investigación publicada por el instituto Atlas Intel indica, además, que un número similar de personas (52 por ciento) cree que el exmilitar fue el responsable de los episodios antidemocráticos.
Hace un año, adeptos radicales de Bolsonaro invadieron y saquearon los capitalinos edificios del Congreso Nacional, el Supremo Tribunal Federal (STF) y el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, bajo pedidos de intervención militar y de rechazo a la asunción al poder del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Entre el 52,8 por ciento que avala un castigo al exgobernante (2019-2022), el 53,4 por ciento cree que el político ultraderechista debería ser arrestado.
Una cifra similar (53,1 por ciento) opina que debería perder los derechos políticos y la posibilidad de postularse.
La pesquisa también muestra que, a lo largo del último año, creció en seis puntos porcentuales entre los brasileños la percepción de que la invasión fue «completamente injustificada».
En enero de 2023, el número era del 53 por ciento de la población, pero ahora la estadística llega en el rango del 59.
La encuesta se realizó entre el 7 y 8 de enero, con mil 200 personas por la metodología de reclutamiento digital aleatorio de Atlas.
Fueron entrevistados adultos (personas mayores de 18 años) y los resultados poseen margen de error de tres puntos porcentuales para más o menos.
Lula responsabilizó el 5 de enero por los ataques golpistas a Bolsonaro, quien desconoce la victoria electoral del exsindicalista.
«Tiene un responsable directo, que planeó todo esto y que, cobardemente, se escondió y salió de Brasil con antelación y fue el expresidente de la República», declaró el exdirigente obrero al portal Metrópoles, sin citar el nombre de Bolsonaro.
Aseguró que el excapitán del Ejército «no aceptó nuestra victoria. Se sabe que trató de desmoralizar, todo el tiempo, la Justicia Electoral. Se sabe que trató de desmoralizar todas las instituciones posibles», refirió.
Para Lula, resulta importante la democracia y confirmó la responsabilidad de todos los involucrados en los disturbios de hace un año.
«No tenemos prisa. Lo que queremos es que se haga justicia, de hecho y de derecho, para que nunca más alguien se atreva a dar un golpe en el proceso democrático», subrayó. mem/ocs
