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El secretario de Comunicación de la Presidencia, Roberto Izurieta, informó que en estos momentos está reunido el Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe) en el Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.
Además de los miembros de la cúpula militar, se vio llegar a la reunión al embajador de Estados Unidos, Michel Fitzpatrick.
A esta hora de la tarde instituciones públicas, como la Asamblea Nacional (Parlamento), suspendieron sus actividades presenciales y grandes centros comerciales cerraron sus puertas luego de que el presidente, Daniel Noboa, decretara la existencia de un conflicto armado interno.
En las principales ciudades del país se registra caos vehicular cuando miles de personas buscan retornar a sus hogares para resguardarse de posibles ataques de grupos criminales vinculados al narcotráfico.
En la capital, Prensa Latina constató cómo el tránsito está congestionado en determinadas zonas, como el centro financiero.
La Policía Nacional informó que controló la situación y capturó a los delincuentes que irrumpieron esta tarde la sede en Guayaquil del canal TC Televisión, donde los criminales secuestraron y amenazaron con armas y explosivos al personal del medio.
Asimismo, la prensa local reportó problemas en la Universidad de Guayaquil, donde un grupo de delincuentes ingresó al campus e intentaron también secuestrar personas, aunque informan que allí también ya todo está bajo control.
Desde ciudades como Cuenca y Ambato llegan reportes de disparos en lugares públicos y comerciales, aunque sin muchos detalles, mientras circulan en redes imágenes de presuntos saqueos a negocios.
La Dirección General de Aviación Civil (DGAC) dispuso a todos los operadores aeroportuarios que fortalezcan los controles de acceso a las terminales, áreas públicas y alrededores.
Los hechos delictivos tienen lugar en medio del estado de excepción decretado la víspera por el mandatario, medida que incluye un toque de queda desde las 23:00 hasta las 05:00 (hora local).
La decisión fue adoptada este lunes luego de disturbios en varias prisiones luego de la fuga del cabecilla de la banda criminal Los Choneros, Adolfo Macías (Fito).
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