En esa década el país contabilizó la llegada de 21.4 millones de visitantes internacionales y solo en 2023 llegaron 3.4 millones, lo cual indica un alza constante de vacacionistas y que, según proyecciones, en 2024 pudieran alcanzar los cuatro millones.
Las cifras de ingresos financieros citadas por informes de la Corporación Salvadoreña de Turismo (Corsatur) y el Instituto Salvadoreño de Turismo (Istu) hablan del crecimiento de la llamada industria sin humo que se convirtió en unos de los motores de la economía local.
El 2023 se convirtió en el año con el mayor monto de ingresos por turismo, tras un aporte de tres mil 793 millones de dólares, un salto del 43 por ciento de lo alcanzado en 2022.
Las estadísticas en 2023 confirman una recuperación plena después de la pandemia, pero el Istu prevé que para 2024 el turismo continúe rompiendo récord, lo cual aumenta los retos del país.
La ministra de Turismo, Morena Valdez, reiteró la necesidad de aumentar la planta habitacional que ya se acerca al límite de sus capacidades, incluso con la inclusión de habitaciones por parte del sector residencial ante el lleno de los hoteles.
“Para este 2024 nuestra meta es recibir 3.8 millones de visitantes internacionales, crecer un 12 por ciento al año que acabamos de cerrar y poder percibir tres mil 800 millones de ingresos por divisas, tenemos un reto grande”, precisó Aguiñada.
Los expertos señalan que el déficit habitacional y la preparación de profesionales para acompañar el crecimiento son dos de los retos principales pese al incremento de las inversiones en el sector de la industria del ocio.
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