“Estoy harto de ver a gente que cree que no hay futuro, por eso quiero traer un nuevo proyecto que pueda devolver la esperanza, motivar la acción de todos contra los desafíos medioambientales”, afirmó el activista, al presentar el prototipo de la aeronave.
La acción climática es “una aventura fantástica, siempre y cuando utilicemos las soluciones técnicas que ya existen”, consideró Piccard, quien voló alrededor de la Tierra en un globo aerostático en 1999 y posteriormente, entre 2015 y 2016, cumplió el sueño de andar por los cielos gracias al aprovechamiento exclusivo de las radiaciones del Sol.
A bordo del Solar Impulse 2, un aeroplano impulsado por energía solar, el explorador viajó durante un año y medio, con 16 escalas en distintas partes del orbe.
El futuro avión con cero emisiones de gases contaminantes, volará a una altura máxima de tres mil metros y no usara una gota de combustible fósil, solo hidrógeno verde obtenido a partir de la electrólisis del agua, aseveró el emprendedor.
El ingeniero francés Raphaël Dinelli, quien acompañará a Piccard en esta aventura, espera crear durante los próximos tres años las alas, la cabina y los tanques de hidrógeno de la aeronave, con vistas a realizar los primeros vuelos de prueba a fines de 2026 o principios de 2027.
Sería algo inédito, “aunque no es esto lo que cambiará el mundo, sino el espíritu de optimismo con que lo hacemos y que debe ser contagioso”, razonó Piccard, al defender la importancia de incrementar el uso de las energías renovables.
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