Casi a un mes de dejar el cargo de vicepresidente, que ocupó en la administración de Barack Obama (2009-2017), Biden comentó que en una conversación grabada acababa de encontrar un material clasificado, según el reporte.
El fiscal especial Robert Hur se negó a interponer una acusación a Biden, que, de acuerdo con el escrito, se describió a sí como un ‘anciano con mala memoria’ dispuesto a cooperar con la pesquisa.
Los comentarios en el documento dejan mal parado al mandatario, al que definen como una persona con una memoria que “fue significativamente limitada”.
En una carta enviada el lunes a Hur y su fiscal especial adjunto, Richard Sauber, fiscal especial del presidente, y Bob Bauer, abogado personal de Biden, refutaron cómo el informe caracterizaba la memoria del ocupante del Despacho Oval.
«No creemos que el tratamiento que el informe da a la memoria del presidente Biden sea exacto o apropiado», enfatizaron Sauber y Bauer en la misiva, que también fue publicada este jueves.
«El informe utiliza un lenguaje muy perjudicial para describir un hecho común entre los testigos: la falta de recuerdo de acontecimientos ocurridos hace años».
No obstante, Sauber expresó que la Casa Blanca está «satisfecha» con la conclusión y que no hubo cargos penales. «Como reconoce el informe del fiscal especial, el presidente cooperó plenamente desde el primer día», puntualizó en un comunicado.
Resaltó que «su equipo notificó rápidamente sobre los documentos clasificados que se encontraron para garantizar que estos documentos fueran devueltos inmediatamente al gobierno porque el presidente sabe que es a donde pertenecen».
Además, el informe hizo claras distinciones entre un posible caso contra Biden y el que tiene pendiente el expresidente Donald Trump, que de probarse podrían significar “hechos agravantes graves».
A Trump le dieron «múltiples oportunidades de devolver documentos clasificados y evitar el procesamiento”, pero el exgobernante al parecer “hizo lo contrario», señaló el resumen, con el cual concluye una larga pesquisa iniciada en noviembre de 2022.
En agosto de ese año agentes federales hicieron un registro en la residencia de Trump en Mar-a-Lago, Florida, donde recuperaron los documentos clasificados que se había negado a devolver el republicano cuando abandonó la mansión ejecutiva.
Poco después trascendió que Biden también estaba envuelto en un hallazgo de documentos sensibles de su etapa en la vicepresidencia de Estados Unidos, pero su postura y cooperación lo distinguió de Trump.
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