El Club de Observadores de la Naturaleza (CON) alertó que la inclusión ahora de esas especies en el plan, que hasta ahora se limitaba a palomas, arriesga aún más a animales silvestres en peligro de extinción, añadió el periódico.
Los ecologistas expresaron su preocupación porque los recientes cambios del Plan Nacional de Caza Deportiva sea mal interpretado, de forma consciente o inconsciente, al acusar falta de claridad, y dañe a especies amenazadas.
El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) aprobó un nuevo Plan Nacional de Caza Deportiva, que abre la posibilidad de incluir a mamíferos en esa práctica, pero expertos del CON consideran que el documento devela lagunas proclives a interpretar libremente su alcance.
Los ambientalistas estiman, además, que el Mades carece de la cantidad de funcionarios, guardias forestales y otros recursos para controlar “que la caza no se vaya de las manos”, observó la vicepresidenta de la CON, Gabriela Löwen.
“Las especies -explicó- tienen ya demasiadas amenazas en cuanto a cambio de uso de suelo, deforestación, y cacería furtiva y, si a eso le sumamos la caza deportiva, sería más presión sobre el medioambiente y llevaría a ciertas especies a la extinción”.
La experta opinó que el nuevo programa de caza fue concebido de forma muy apresurada y sin consulta, y, al carecer de una lista actualizada sobre especies amenazadas, omitió esclarecer con precisión cuáles son las permitidas, por lo que atenta contra animales como el yaguareté, el puma y otros mamíferos.
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