Según la organización, el presupuesto de arranque es de 600 millones de colones (1,1 millones de dólares) pero la proyección es que se necesitarían cinco mil millones más (9,8 millones de dólares).
En esta tarea, el papel del sector privado, gobiernos locales y el trabajo conjunto entre el Gobierno de Costa Rica y el Sistema de la ONU serán determinantes para atraer los recursos requeridos, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica.
Precisó esa cartera que la cifra igualmente supera por mucho los tres millones de dólares invertidos por la ONU en personas en tránsito en 2023, cuando se atendieron a 84 mil personas.
Ese año representó un desafío para Costa Rica en medio del repunte de migrantes, subrayó el Ministerio.
Para finales de diciembre de 2023 se estima que más de 500 mil personas ingresaron a Costa Rica desde su frontera sur con Panamá. Un incremento del 133 por ciento con respecto a lo registrado en 2022, subrayaron autoridades a la prensa.
Explicaron que la ayuda de la ONU para las migraciones se divide en dos vías, por un lado, se apoya a las instituciones del Gobierno para la asistencia, a lo suma la atención directa de tareas como alojamiento, alimentación, agua, limpieza, salud y retornos, en conjunto con organizaciones de sociedad civil.
En ello trabajan agencias como el Alto Comisionado para los Refugiados, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia y el Fondo de Población.
También la Organización Internacional para las Migraciones, ONU Mujeres y la Organización Mundial de la Salud.
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