El portavoz de la Cancillería Wang Wenbin expresó su esperanza de que Washington y Beijing puedan promover el crecimiento constante, sólido y sostenible de los nexos bilaterales en beneficio de ambos países y del mundo.
«Quiero enfatizar que el desarrollo de las relaciones entre China y Estados Unidos es de interés fundamental para nuestros dos pueblos y dos países y cumple con las expectativas de la comunidad internacional», agregó.
El vocero subrayó que el gigante asiático está comprometido con el principio de no injerencia en los asuntos internos de los demás, por lo tanto no interferirá en las elecciones presidenciales en la nación norteña.
Mientras tanto, «continuaremos defendiendo firmemente nuestros intereses de soberanía, seguridad y desarrollo», concluyó.
Estados Unidos está ya en un año electoral polémico que en noviembre próximo tendrá su cumbre con la elección del gobernante de esa nación.
Beijing y Washington muestran actualmente mayor disposición a cooperar en temas de interés común y mantener bajas las tensiones que han caracterizado las relaciones entre las dos potencias mundiales en los últimos tiempos.
La víspera altos funcionarios de ambos países inauguraron aquí el Grupo de Trabajo Antinarcóticos, uno de los acuerdos concertados durante las conversaciones entre los mandatarios Joe Biden y Xi Jinping en noviembre del año pasado en California.
Los días 26 y 27 de enero se reunieron en Bangkok, capital de Tailandia, Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional y el canciller chino, Wang Yi.
En diciembre pasado los dos países reanudaron los intercambios militares de alto nivel y el 10 de enero de este año celebraron la 17 Reunión de Coordinación de Políticas entre sus ministerios de Defensa.
Sin embargo, ambas naciones mantienen desacuerdos comerciales importantes, especialmente en el tema de los equipos de telecomunicaciones y los semiconductores, así como en lo que respecta a la intromisión de Estados Unidos en asuntos internos de China sobre el tema Taiwán.
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