En los debates de la OTAN y la Unión Europea (UE) se mantiene la definición que hicimos en el pasado y vigente para el futuro de que en Ucrania no habrá tropas terrestres de la alianza atlántica o de estados europeos, afirmó Scholz, citado por la televisión capitalina. Nos parece un importante paso adelante la existencia de un consenso al respecto entre los estados de Occidente, declaró el dirigente germano, después que la víspera Macron admitió la posibilidad de la participación de fuerzas francesas en el conflicto ucraniano.
Los países de la UE, apuntó, están dispuestos a comprar armamentos y municiones, incluso fuera de la región, para pertrechar a Kiev, una posición que Rusia considera solo servirá para extender la confrontación.
El pasado sábado se cumplieron dos años desde que el presidente Vladimir Putin anunció el inicio de una operación bélica para proteger a la población de la región sublevada del Donbás, así como para desmilitarizar y desnazificar a Ucrania.
Alemania entregó a Kiev modernos tanques Leopard-2, sistemas coheteriles de mediano alcance y obuses, entre otros armamentos, involucrados, sobre todo, en la contraofensiva ucraniana del verano pasado y que Rusia dio por fracasada en enero último.
Desde Moscú, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, estimó que la mera discusión en torno al posible envío de tropas de la OTAN a Ucrania era un elemento interesante, pero afirmó que también se pudo ver la falta de consenso del bloque militar en ese tema.
Las declaraciones de Macron se escucharon al término de una conferencia convocada por él en París para reunir a países dispuestos a apoyar en el rearme de Ucrania, destacó la prensa en esta urbe.
Hace solo unos días, el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, señaló que, finalmente, se podía considerar por terminada la contraofensiva de Kiev.
Ucrania perdió en esa operación decenas de miles de militares y millares de tanques, vehículos blindados, obuses, rampas lanzamisiles y decenas de aviones y drones, muchos de ellos enviados por Occidente.
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