Tal criterio lo suscriben muchos de los más de mil participantes de 70 naciones que aprovechan la oportunidad para hacerse con una reserva de los considerados mejor puros artesanales del mundo.
Indudablemente uno de los mejores cigarros a nivel global, son cubanos, los habanos, considerados por los expertos como los mejores puros Premium debido a la triple condición de suelo, clima y experiencia de los productores, por lo tanto, es factible tener en cuenta algunas recomendaciones para comprarlos.
Tales piezas, pueden adquirirse fuera de este archipiélago, gracias a más de 140 Casas del Habano, una franquicia en poder de la corporación internacional Habanos S.A., que comercializa este tipo de cigarro, además de otros puntos de venta.
Sin embargo, la clave bien puede estar en comprar y consumir los en Cuba, su tierra natal, donde tienen un consabido enlace con el ron y el café, con la música y la danza, con el espíritu de los lugareños.
Como dato curioso, la franquicia La Casa del Habano que surgió en 1990 en México, y tuvo en 1993 en La Habana a la primera de este tipo (Partagás), son moradas de humo de calidad, con café, tabaco y otros productos de promoción de la cultura y tradiciones cubanas.
Primero hay que tener en cuenta que el concepto de Habanos es todo lo que proviene de La Habana, las personas también son habanos, pero propiamente lo que se acuña como tal son los puros, hechos en Cuba, con hojas cubanas, conocimiento cubano y preparados legalmente en las fábricas cubanas.
Comprar Habanos en Cuba es fácil, pero es importante conocer que existen una cartera de 34 marcas de reconocido prestigio, y dentro de cada una vitolas o tipos, esto no es problema para quien es conocedor, pero para quienes quieren adquirirlos para regalos, e incluso no son ni fumadores, es un poco más complejo.
Y esa complejidad se apoya en la existencia de cigarros con sabores suaves, medios y fuertes, tamaños diversos, y por supuesto, precios distintos, sin embargo en Casa o tienda en Cuba pueden recibir los compradores adecuada orientación, sean fumadores o no.
Por tanto, el momento del Festival es idóneo, y estos criterios los repiten muchos asistentes a la reunión, repitentes, y quienes en otras oportunidades también siguieron la misma línea de pensamiento y de turismo.
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