En conferencia de prensa, Muttaqi enfatizó que el gobierno afgano en funciones busca buenas relaciones con todos los países, especialmente con las naciones vecinas.
Esperamos que después de las elecciones en Pakistán y la formación de un nuevo gobierno, como algunos funcionarios de alto rango han hecho comentarios positivos, la situación mejore. Lo más importante es que la gente de ambos lados es muy pobre, su economía y su seguridad son importantes y hemos cooperado en todos los sectores, afirmó el Canciller.
El alto funcionario del Emirato Islámico apuntó que la deportación de refugiados afganos de Pakistán fue una táctica de presión política, y enfatizó que la presencia de esa población en Pakistán no representa ninguna amenaza para ese país.
Si estos refugiados eran una amenaza para la seguridad, han estado allí durante 40 años, ¿por qué no fueron una amenaza antes? Ahora hay millones de personas allí, ¿por qué no eran una amenaza hasta ahora? Estas razones no pueden justificarse, señaló Muttaqi.
Esto se produce tras la deportación forzosa de casi medio millón de afganos, y Pakistán fijó a finales de febrero como fecha límite para que los refugiados restantes abandonaran el país.
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