El escenario para la puesta en escena durante el fin de semana de Carmen: flamenco, teatro, pasión… es la sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba en ocasión del aniversario 37 de la compañía dirigida por el maestro Eduardo Veitía.
Dicha presentación está inspirada en la novela de Prosper Merimée, cuenta con el guion, coreografía y dirección general del propio Veitía, música de Bizet y la melodía flamenca es de Ernesto Bravo.
La ópera Carmen vio la luz en 1875 en París (Francia) y tres meses después falleció el autor, quien supo llevar al ámbito musical la célebre novela de Merimée.
El caso de la adaptación del BEC, estrenada en 1998, esta se sumó ese año a la rica tradición en torno a un tema profundamente español, cuyos exponentes más notables fueron en aquel momento obras surgidas en otras altitudes.
Los ejemplos más distinguidos recaen en las ya mencionadas narración de Merimée, esta ópera en cuestión, numerosas versiones cinematográficas y los ballets con coreografía de Roland Petit y Alberto Alonso, esta última con Alicia Alonso en su papel estelar.
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