De acuerdo con un comunicado oficial del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) en los violentos incidentes destruyeron vehículos e incendiaron al menos al menos diez módulos del albergue.
Según el informe, el enfrentamiento de los policías con los viajeros ilegales comenzó con una discusión entre dos mujeres que disputaban una carpa, en la que intervinieron sus respectivas parejas y derivaron en una pelea entre varios grupos.
Tras la intervención de agentes de Senafront, 250 migrantes se enfrentaron a las unidades fronterizas, lo que dio lugar a un despliegue policial mayor.
Desde la estación de San Vicente, con capacidad para 500 extranjeros y una de las más modernas, los caminantes son transportados en autobuses hacia cerca de la frontera con Costa Rica, para seguir rumbo a Estados Unidos.
El pasado año transitaron por la jungla más de 520 mil personas y las autoridades locales alertan sobre lo peligroso de esta vía además del acoso que sufren los migrante por parte de bandas criminales.
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