De acuerdo con nuestra opinión, el pacto migratorio de la UE en muchos aspectos simplemente no se adapta a la situación polaca, no tiene en cuenta la posición única del país, que limita con otro donde hay un conflicto armado, indicó Kierwiński.
Por otro lado, según el ministro, la situación que enfrenta Polonia en la frontera con Belarús es tan excepcional que cualquier decisión en el marco del pacto migratorio debe tenerlo en cuenta.
En primer lugar, las nuevas autoridades polacas lucharán para que Varsovia quede exenta del pago de una indemnización de 20 mil euros por cada migrante que no acepte en el marco del mecanismo previsto en el pacto, señaló.
Kierwiński criticó al anterior gobierno del país por no acordar condiciones más favorables para él durante la elaboración del documento.
A finales de diciembre del año pasado, el ministro polaco destacó que Varsovia, si el acuerdo entrara en vigor en su forma actual, intentaría utilizar la colocación de refugiados de Ucrania en el territorio del país para evitar aceptar un nuevo flujo de inmigrantes.
Los países de la UE acordaron el 20 de diciembre de 2023 un pacto sobre migración y asilo, según el cual las naciones de la comunidad tendrán que responder a un aumento del flujo migratorio hacia cualquiera de ellos.
Estamos hablando de trasladar a algunos de los inmigrantes ilegales al territorio de otro estado de la comunidad o de pagar una compensación por cada migrante rechazado.
La iniciativa aún debe recibir la aprobación oficial del Parlamento Europeo y de los miembros de la comunidad.
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