El portavoz de la presidencia, Nabil Abu Rudeina, afirmó que la aprobación por parte de las autoridades israelíes de esas obras representa un claro intento de arrastrar a la región a una espiral de violencia.
Hemos advertido repetidamente que el fracaso del mundo, y en especial de Estados Unidos, de castigar a Israel, alentó a sus gobernantes a desafiar y rechazar las normas internacionales, subrayó.
Rudeina aseguró que tal política expansionista creará más inseguridad en la zona y recordó que la comunidad internacional considera ilegales a esas colonias.
Por su parte, también el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados condenó la decisión israelí.
En ese sentido, denunció los comentarios del ministro israelí de Finanzas, el ultraderechista Bezalel Smotrich, quien se jactó de impulsar la construcción de viviendas para colonos en Cisjordania.
Smotrich destacó que en el último año se autorizaron levantar 18 mil 515 unidades habitacionales en los asentamientos judíos de ese territorio ocupado.
El colonialismo en todas sus formas es inválido, ilegítimo e ilegal de conformidad con el derecho internacional, afirmó la Cancillería.
Ante esa situación, la cartera reclamó sanciones contra Smotrich y el titular de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, también conocido por sus posturas antiárabes y de extrema derecha.
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