También hubo personas que cometieron actos de violencia contra los servicios de seguridad por motivos políticos, lo cual conllevó un curso de acontecimientos desagradable y dramático, pero bastante típico, indicó Tusk a la agencia PAP.
De acuerdo con él, no pretende sostener conversaciones con los hooligans, solo hablará con agricultores.
El miércoles pasado, los manifestantes arrojaron piedras a la policía y atravesaron barreras alrededor del parlamento, e hirieron a varios agentes, según la policía capitalina.
Los agricultores, que exigían una retirada del Acuerdo Verde de la Unión Europea (UE)y restricciones a las importaciones de cereales ucranianos, también bloquearon las carreteras hacia Varsovia, y sus partidarios se reunieron frente a la oficina del primer ministro.
Algunos de los huelguistas durante la manifestación pisotearon una bandera de la UE, mientras a la acción de protesta se unían mineros, silvicultores y cazadores.
Según las autoridades locales, durante el acto se detuvo a más de una docena de personas, mientras que el ministro del Interior, Marcin Kierwinski, afirmó en X que habían sido arrestadas 23 personas.
Por su parte, Michal Kolodziejczak, viceministro de Agricultura, expresó el miércoles pasado que era necesario aislar a los provocadores y alborotadores.
Mientras, Tusk aseguró que las demandas de los agricultores estaban justificadas y planea proponer enmiendas al Pacto Verde de la UE.
Anunció en la jornada pasada que había invitado a los líderes campesinos a una reunión de seguimiento para el próximo sábado, pero añadió que no habían aceptado negociar.
Tusk declaró no querer entrar en detalles, pero estar muy preocupado por ello, pues quiero hacer realidad lo que es posible con el Pacto Verde.
Creo que el sábado tendré algo serio que anunciar a los agricultores, añadió en una conferencia de prensa en Varsovia antes de partir hacia una reunión en Bucarest, Rumania.
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