Durante los debates del onceno Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, Chapman señaló que de los municipios, teniendo en cuenta sus particularidades, pueden surgir propuestas laborales para las féminas.
Chapman hizo hincapié en la importancia de capacitar y empoderar a la mujer en su vida y en su trabajo, y que pueda aportar al proceso revolucionario en la isla.
Recordó que en intercambios con madres de tres o más hijos, pudo percibir que existe desconocimiento sobre las opciones que tienen para superarse en el mundo laboral, a partir de las oportunidades recogidas en el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres (PAM).
«Nuestra Revolución socialista da muchas oportunidades, pero tenemos que saber aprovecharlas», subrayó.
La delegada del capitalino municipio Marianao, Marilín Peña, alertó en los debates que actualmente constituye una debilidad la manera en que se socializa una política de alta connotación como el PAM, donde el empoderamiento económico es uno de los ejes de interés.
Advirtió que la brecha de género en el empleo en la isla alcanza más del 24 por ciento, cifra actual que debe revertir si aspiramos a la independencia de las mujeres, acotó.
Subrayó que el empleo significa la independencia de las mujeres, «significa que nosotras podamos realmente ser mujeres con poder de elegir si nos divorciamos o si no nos divorciamos, si aguantamos violencia o no aguantamos».
Indicó que las féminas deben conocer el marco jurídico cubano que las defiende para poder exigir el cumplimiento de sus derechos tanto el sector estatal como en el privado.
Peña recalcó la necesidad de socializar a todas las mujeres el contenido del PAM, para que puedan hacerlo efectivo y «no se convierta en una ley muerta, sino un instrumento que permita conquistar muchos más derechos».
El onceno Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas concluirá mañana tras intensos debates sobre los retos y desafíos de la organización.
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