El jueves 7 de marzo finalizó con cero asesinatos atribuibles a las maras a escala nacional, según lo indican las estadísticas oficiales de la Policía Nacional Civil (PNC) divulgadas en la madrugada.
Esta tendencia es atribuida a la eficacia en la aplicación del Plan Control Territorial (PCT) y al régimen de excepción, que reforzó la iniciatica desde marzo de 2022.
Durante el régimen se alcanzaron ya dos meses con 23 días sin muertes a causa de la violencia; julio y noviembre de 2023; y otros tres con 24 jornadas sin asesinatos, abril de 2023 y enero y febrero de 2024.
En lo que va del 2024, según las autoridades, el promedio diario se redujo a menos de 0.25, inferior al 0.4 alcanzado en 2023.
Esos récord tuvieron un gran apoyo en el régimen de excepción cuya última prórroga termina el lunes 11 de marzo, a 15 días de que se cumplan dos años de su vigencia y que permitió el arresto de más de 77 mil 330 salvadoreños por ser pandilleros o presuntos colaboradores de las maras.
Esta acción gubernamental fue aprobada el 27 de marzo de 2022 por la Asamblea legislativa a propuesta del gobierno a causa del repunte de la violencia registrada entre el viernes 25 y el domingo 27 de marzo de 2022, que dejó al menos 87 asesinatos en todo el país.
La disposición suspende garantías constitucionales de derecho a la defensa y a ser informado de las razones de arresto, extendió el máximo de detención administrativa de 72 horas a 15 días, y además, permite la intervención de las telecomunicaciones sin orden judicial. El 30 de marzo de 2022, la Asamblea Legislativa también reformó el Código Penal para aumentar de nueve a 45 años de prisión la pena máxima por pertenecer a pandillas. Así mismo prolongó el periodo en el cual todos los capturados en el régimen de excepción pueden ser condenados.
La acción gubernamental tiene detractores por el arresto de personas que no forman parte de las pandillas, y que organizaciones como Socorro Jurídico Humanitario calculan en cerca de 20 mil de las más de 77 mil capturas.
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