Un informe divulgado este viernes por la oficina de prensa de esa entidad, apunta que esa tendencia a la baja se mantiene por séptimo mes consecutivo, debido, entre otras causas, a que las menores cotizaciones de todos los principales cereales compensaron con creces el aumento de los precios del azúcar y la carne.
Ese índice de precios de los alimentos de la FAO, que rastrea los cambios mensuales en los precios internacionales de un conjunto de productos alimenticios comercializados a nivel mundial, promedió en febrero 117,3 puntos porcentuales, un 0,7 por ciento menos que en enero de 2024 y 10,5 puntos menos que en ese mes del año anterior.
En el caso de los cereales de la FAO, ese indicador disminuyó un 5,0 por ciento hasta alcanzar un nivel un 22,4 por ciento inferior al de febrero de 2023, destaca el análisis
Por otra parte, los precios de exportación del maíz fueron los que mostraron una caída más pronunciada, debido a las expectativas de grandes cosechas en América del Sur y a las bajas cotizaciones ofrecidas por Ucrania.
Los precios internacionales del trigo disminuyeron principalmente por el fuerte ritmo de exportación de Rusia, mientras que los del arroz también bajaron durante febrero en 1,6 por ciento.
El índice de precios de los aceites vegetales descendió 1,3 por ciento en relación con los de enero, y se situó 11,0 puntos porcentuales por debajo de su valor de febrero de 2023.
En cuanto al aceite de soya, los precios internacionales también cayeron marcadamente, por perspectivas de una producción abundante de en América del Sur y las amplias disponibilidades exportables de aceites de girasol y de colza en el mundo.
Sin embargo, los precios mundiales del aceite de palma aumentaron marginalmente en febrero debido a una producción estacionalmente menor.
El análisis del índice de precios del azúcar muestra un aumento del 3,2 por ciento en febrero, que reflejó preocupaciones persistentes sobre la próxima producción del Brasil después de un período prolongado de precipitaciones inferiores a la media, así como las disminuciones de la producción previstas en Tailandia y la India.
También el índice de precios de la carne aumentó 1,8 por ciento respecto a enero, siendo las cotizaciones de las de aves las que más crecieron, seguidas de las del ganado bovino, mientras la de cerdo también aumentaron ligeramente debido a la mayor demanda de China y a la escasez de oferta en Europa occidental.
Finalmente, el índice de precios de los productos lácteos de la FAO aumentó 1,1 por ciento, como resultado de una mayor demanda de importaciones de mantequilla por parte de los compradores asiáticos, a la vez que los precios de la leche en polvo y del queso también ascendieron ligeramente, agrega la fuente.
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