La iniciativa recibió la luz verde por tercera vez durante el período legislativo 2020-2024, pues en las dos ocasiones anteriores fue sancionada en la Cámara Alta, pero caducó por retrasarse en la Cámara de Diputados, que ahora deberá estudiarla una vez más.
El objetivo del proyecto legislativo es modificar el Código de Trabajo de 1992 para aprobar las labores fuera de los locales de una empresa mediante el uso de herramientas de la información y las comunicaciones.
Precisa que la aplicación del teletrabajo en el país será voluntaria y estará condicionada por un acuerdo entre el jefe y el empleado.
También dispone que en el contrato laboral debe aparecer esta nueva opción y puntualizar las tareas a realizar, las condiciones de trabajo, el salario pactado por las partes, el horario de prestación de los servicios y las herramientas que se utilizarán.
Aunque la opción del teletrabajo no es nueva, la misma se masificó durante la pandemia de la Covid-19 en la mayoría de los centros laborales para evitar el contagio.
En el caso de República Dominicana, no son pocas las personas que defienden el trabajo a distancia, pues argumentan que además de aumentar la productividad y representar un ahorro en combustible y dinero, ayudaría mucho a descongestionar el tráfico en las ciudades.
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