Gebeyehu reveló en su cuenta de la red social X que durante la reunión con la delegación encabezada por el Alto Representante de la UA para el Silenciamiento de las Armas, Mohamed Ibn Chambas, también abordaron formas de mejora la colaboración entre ambas partes.
«El pueblo de Sudán merece con razón la paz y somos firmes en nuestro compromiso de trabajar incansablemente hacia una resolución pacífica duradera», subrayó.
El 17 de enero pasado, el presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, anunció los miembros del panel del alto nivel de personalidades que trabajarán con las partes interesadas de Sudán para la resolución del conflicto.
Mediante un comunicado, Mahamat reveló que el grupo estará presidido por Chambas y como miembros la expresidenta de Uganda Speciosa Wandira-Kazibwe y el ex Representante Especial del presidente en Somalia y jefe de la Misión de la UA en ese país africano Francisco Madeira.
El nombramiento, que entró en vigor de forma inmediata, está en línea con la conclusión del Consejo de Paz y Seguridad de la organización política del pasado año y en cumplimiento del mandato y la determinación de consolidar la paz y la estabilidad en el continente, precisó el texto.
Los miembros del panel de alto nivel trabajarán con todas las partes interesadas sudanesas, incluidas las fuerzas civiles, los beligerantes militares y los actores regionales y globales como la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo, la ONU y la Liga de los Estados Árabes para garantizar un proceso inclusivo.
Este último, hacia la rápida restauración de paz, orden constitucional y estabilidad en Jartum.
Desde el 15 de abril pasado, estallaron enfrentamientos armados en Jartum por contradicciones en medio de un proceso de integración de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, vicepresidente del Consejo Soberano de Transición (CST) al seno de las Fuerzas Armadas; y el jefe del Ejército y presidente del CST, Abdel Fattah al Burhan.
Ambos con grado de general, se han disputado el control del país después del derrocamiento en 2019 del presidente, Omar al Bashir.
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