Según el portal web El 19, que cita una nota oficial de Ineter, los derrumbes ocurrieron debido a la inestabilidad, principalmente, en las paredes suroeste y noroeste del cráter Santiago.
El material de los derrumbes mantiene cubierto el lago de lava, por lo cual se observó salida de gases ligera pero constante, resaltó la información.
Añadió que esa desgasificación se genera por el conductor secundario y en las fracturas de las paredes y varía en promedio, aproximadamente, entre un 25 a un 35 por ciento de sus valores normales.
De acuerdo con Ineter, persiste un leve aumento de la temperatura de la salida de gases secundarios, con valores máximo de 545 grados centígrados, lo cual es un indicativo probable de que el sistema pudiera abrir, paulatinamente, a mayor salida de gases.
La institución indicó que, hasta el momento, los registros de los parámetros de vigilancia sísmica y tremor del Volcán se mantienen estables con valores de baja intensidad.
Además, precisó que las condiciones observadas desde el inicio de esta actividad son de calma relativa, por tanto, no presentan mayor peligro para la población en general.
“Considerando la calma relativa constante, a lo largo de los días, es posible la apertura parcial al público del Parque Nacional Volcán Masaya, exceptuando un radio de 800 metros alrededor del cráter Santiago”, puntualizó Ineter.
Localizado a unos 23 kilómetros al sur de Managua, la capital, el Volcán Masaya, uno de los siete activos de Nicaragua, es visitado a diario por turistas nacionales y foráneos.
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