Guterres tomó nota del acuerdo alcanzado el lunes por las partes interesadas para una gobernanza de transición en la nación caribeña, que incluyó el establecimiento de un Consejo Presidencial y el nombramiento de un primer ministro interino.
En un comunicado divulgado por su portavoz, el alto representante agradeció a la Comunidad del Caribe (Caricom) y al resto de los facilitadores del diálogo para una solución a la crisis política haitiana.
Además, pidió a las partes adoptar medidas para implementar el acuerdo, a fin de restaurar las instituciones democráticas mediante elecciones pacíficas, creíbles, participativas e inclusivas.
Guterres reiteró la inquebrantable solidaridad de Naciones Unidas con el pueblo de Haití que necesita seguridad, refugio, alimentos y atención médica, así como vivir sus vidas con dignidad.
Su pronunciamiento coincide con la alarmante escalada de la inseguridad, derivada de la crisis política y el accionar de las bandas del crimen organizado.
La violencia de las últimas semanas, que provocó la renuncia del primer ministro Ariel Henry, mantiene a los civiles atrapados en un estado de emergencia y constantes ataques de pandilleros.
Este martes, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) alertó de un nivel de hambre «muy alto», mientras la violencia pone en riesgo el trabajo humanitario sobre el terreno.
La escalada provocó cerca de 15 mil nuevos desplazamientos durante el primer fin de semana de marzo, lo que eleva el número total de personas desplazadas en Haití a más de 360 mil.
El director nacional del PMA en el país, Jean-Martin Bauer, confirmó que las principales carreteras hacia Puerto Príncipe están controladas por grupos armados, en tanto el puerto no está operativo, luego que fuera tomado por las pandillas.
«Eso significa que los alimentos no pueden llegar a Puerto Príncipe por carretera o por mar», dijo a los periodistas reunidos en la sede de la ONU durante una conferencia de prensa virtual.
A la par, los vuelos a la capital fueron igualmente interrumpidos por la amenaza de las bandas.
La nación caribeña depende de las importaciones de alimentos para el 50 por ciento de su suministro, por lo que las actuales circunstancias derivan en el aumento del costo de la canasta básica.
Desde la pasada semana, la ONU advirtió además de la falta de capacidad del sistema de salud y los masivos desplazamientos junto a la escasez de bienes y recursos como el agua y los servicios básicos. npg/ebr
