Según el ministro de Estado de Finanzas Eyob Tekalign, el presupuesto está limitado por una alta demanda y recursos limitados que obliga a las entidades a optimizar costos, mejorar la eficiencia y encontrar soluciones innovadoras con menos capital, citado por la Ethiopia News Agency.
Tekaling explicó que, de forma paralela, el Banco Nacional implementa reformas que restringen las grandes transacciones, limitando los préstamos bancarios a un crecimiento anual del 14 por ciento para frenar la oferta monetaria y regulando las tasas de endeudamiento gubernamental.
La dependencia crediticia se reduce agresivamente y el endeudamiento directo del gobierno se limita a un tercio del nivel del año anterior mediante esfuerzos de reducción del déficit, precisó.
Combatir la inflación de los precios de los alimentos es una prioridad central, aseguró. «La clave está en producir bienes en grandes cantidades y asegurar una distribución bien regulada en el mercado, lo que sin duda trae consigo cambios positivos en los precios», subrayó.
En ese sentido, el aumento de las asignaciones presupuestarias se dirige a los sectores agrícolas productivos, mientras que la Agenda de Reforma Económica Nacional apunta a racionalizar el entorno empresarial y la eficiencia de la distribución, continuó.
Aunque en un principio fueron desafiantes esas acciones políticas, actualmente están ganando fuerza alentadora ante la estabilidad de los precios y la reducción significativa en algunas ventas, resaltó. Sin embargo, la acumulación inflacionaria requiere una estrategia mesurada y de largo plazo, reconoció.
«Si los funcionarios públicos, los líderes y las empresas dan prioridad a frenar la inflación, se puede lograr un precio estable para mejorar las condiciones económicas en todo el país», reflexionó.
La agencia de noticias recordó que el primer ministro Abiy Ahmed, al intervenir en la 28 sesión ordinaria de la Cámara de Representantes del Pueblo (parlamento) en julio pasado, dijo que las medidas preventivas del gobierno contra la inflación dieron resultados prometedores.
Según Ahmed, la inflación se redujo del 30 por ciento anterior al 28,5 por ciento. Este logro se considera un comienzo positivo y existen grandes expectativas de nuevas mejoras en este año fiscal etíope.
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