El Boeing 787 cubría la ruta entre Sídney y Santiago de Chile con escala en Auckland, cuando cayó repentinamente unos 100 metros de los 41 mil pies a los 40 mil 692 debido a un “evento técnico”, según dijo la compañía.
Los especialistas de la Dirección General de Aeronáutica Civil de Chile junto a la Comisión de Investigación de Accidentes del país asiático participarán en la pesquisa del caso, que podría durar un mes.
Analistas no descartan que el incidente haya sido provocado por un corte de energía, lo cual ocasionó que varias pantallas quedaran en blanco.
A bordo de la nave viajaban nueve tripulantes y 263 pasajeros y algunos de ellos ya regresaron al país.
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