Un reporte del Instituto Nacional de Estadísticas (Istat), divulgado este jueves en el sitio digital de la publicación especializada Cronache di Gusto apunta que ese incremento en las ganancias se logró, pese a la disminución en el volumen de las ventas, pues la cantidad exportada cayó un 0,9 por ciento, con tres millones 483 mil toneladas.
Se registró un incremento importante en la comercialización de cítricos con aumentos porcentuales en volumen y valor de 9,9 y 19,3 puntos, respectivamente También fue significativa la subida en las ventas al exterior de tubérculos, hortalizas y legumbres, con un alza del 8,7 por ciento en la cantidad y de 18,4 puntos porcentuales en su valor, precisa el análisis.
Sin embargo, en el pasado año se enfrentó una crisis en la producción de peras y frutas de verano y los volúmenes exportados descendieron un 7,0 por ciento, pese a lo cual el valor de las ventas ascendió un 6,1 por ciento, con más de tres mil millones de euros.
Marco Salvi, presidente de la Asociación Nacional de Empresas Hortofrutícolas (Fruitimprese), señaló que esos resultados evidencian “la estabilidad del sistema italiano en los mercados internacionales, a pesar de un 2023 marcado por el crecimiento de los costes de producción y la caída del poder adquisitivo de las familias europeas”.
Por otra parte, agrega la fuente, también las importaciones crecieron durante 2023 un 13,6 por ciento en volumen y 15,7 puntos porcentuales en valor, y mientras en 2022 Italia importó alrededor de 700 toneladas más de lo que exportó, durante el año pasado la brecha aumentó a más de 500 mil toneladas, lo cual marcó un récord histórico negativo.
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