La efeméride fue creada a iniciativa de proveedores y miembros de la comunidad médica vinculados con esta área de investigación y medicina a fin de prevenir y manejar los trastornos del sueño, así como divulgar los beneficios para la salud y el bienestar personal.
De acuerdo a los últimos estudios realizados, se llegó a la conclusión de que nuestra vida mejoraría notablemente si dedicáramos el tiempo suficiente a tener un sueño de calidad.
Se estima que una persona adulta requiere entre siete y ocho horas de sueño, para restaurar las funciones del organismo.
La falta de sueño trae como consecuencia daños irreparables a la salud y la calidad de vida de las personas, afectando a un alto porcentaje de la población a nivel mundial.
Algunos de los principales trastornos son la apnea del sueño, que son patrones anormales en la respiración durante la etapa de sueño, interrumpiendo el llamado sueño profundo.
También, el insomnio o dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido, la narcolepsia (somnolencia extrema o trastorno crónico del sueño durante el día).
Asimismo, el síndrome de las piernas inquietas o enfermedad de Willis-Ekbom (impulso de movilizar las piernas al tratar de dormir, así como sensaciones de hormigueo, ardor y comezón).
Los trastornos del sueño pueden provocar a la larga enfermedades degenerativas y si no podemos disfrutar de un sueño de calidad es probable que el cuerpo comience a experimentar una serie de cambios y alteraciones, como los problemas en el sistema nervioso, endocrino e inmunológico, que conllevarán a otras complicaciones más graves.
Algunos efectos y consecuencias son los cambios de humor, el incremento de los niveles de azúcar (diabetes) y el aumento de la presión arterial e inflamación, que pueden generar enfermedades del corazón.
Igualmente, la obesidad, la debilidad del sistema inmunitario, la ansiedad y la depresión.
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