El año pasado murieron mil 232 pilotos de esos vehículos, un incremento de casi el 60 por ciento con relación a los de 2022, según datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial (Onset), perteneciente a la Policía Nacional Civil (PNC).
Sus conductores cometen irresponsabilidades como: meterse en los espacios entre dos automóviles, circular sobre los pasos peatonales o banquetas, excesiva velocidad, sobrecarga y conducir contra la vía, declaró a la prensa local una fuente oficial.
“Actualmente, hay operativos en búsqueda de motocicletas que están involucradas en carreras clandestinas”, agregó el vocero vial de la Municipalidad de Guatemala, Amílcar Montejo.
Además, se emiten sanciones por faltas al reglamento de Tránsito, como ir en la vía exclusiva del Transmetro, por subir las motos a las banquetas, ir contra la vía y especialmente porque consideramos que el 40 por ciento no tienen licencia de conducir, aseguró.
El funcionario resaltó que las motocicletas incrementaron un 859,4 por ciento en 19 años, de 259 mil 541 en el 2006 a dos millones 490 mil 206 el 31 de enero pasado, según los registros de la Superintendencia de Administración Tributaria.
El Departamento de Tránsito de la PNC determinó que en el 48 por ciento de los hechos de tránsito en todo este territorio centroamericano están involucrados esos conductores.
Para el experto local en el tema Édgar Guerra “debe haber un mayor control de las autoridades responsables”, porque estamos viviendo otra pandemia, la segunda causa violenta de muerte en Guatemala son los accidentes de tránsito, advirtió.
Consideró que en 2024 las estadísticas de hechos viales pueden aumentar si no se invierte en más personal y tecnología para la regulación del parque vehicular.
“Lo que urge es apoyar las iniciativas que cumplan con las normas de transparencia para ampliar la cobertura del transporte público”, planteó el analista como una alternativa para desincentivar el uso de motocicletas.
Los dos últimos ministros de Salud llamaron a profundizar en las causas del problema, pero a pesar de los planes y de las sanciones los motoristas continúan como un fenómeno de cuidado en las vías de Guatemala.
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