La investigación independiente, encabezada por la excanciller francesa Catherine Colonna tras las acusaciones de Israel contra esa entidad, reconoció «un número considerable de mecanismos y procedimientos» para el cumplimiento de la neutralidad, aseguró a la prensa Florencia Soto, portavoz adjunta del titular de Naciones Unidas.
Aunque la presentación definitiva de los resultados será el 20 de abril, el grupo de examen divulgó el martes al titular de la ONU algunas de sus conclusiones.
Estas incluyen además «algunas áreas críticas» que no fueron detalladas con la prensa.
El equipo, integrado además por expertos de los institutos Raoul Wallenberg en Suecia, Michelsen en Noruega y el Danés de Derechos Humanos, elaborará recomendaciones concretas y realistas sobre la forma de abordar estas esferas para fortalecer y mejorar la Unrwa.
La investigación independiente fue solicitada para evaluar si la Agencia hace todo lo que esté a su alcance para garantizar la neutralidad y responder a las denuncias de violaciones divulgadas por Israel contra varios de sus miembros.
Además, se propone determinar cómo se han aplicado o no esos mecanismos y si se ha hecho todos los esfuerzos posibles para cumplirlos en todo su potencial.
Al mismo tiempo, podría hacer recomendaciones para mejorarlos o crear nuevos procedimientos.
Colonna y el personal de su equipo entrevistaron al personal de la Unrwa, así como a funcionarios israelíes y palestinos como parte de la investigación iniciada el 14 de febrero.
La iniciativa se suma a los esfuerzos de la ONU para mantener a flote la Unrwa, considerada el mayor actor humanitario en Gaza, luego de que las autoridades israelíes señalaran a una docena de sus empleados de participar en los ataques del 7 octubre.
Hasta el momento la ONU aún no recibe ningún documento de las autoridades israelíes pese a que las acusaciones fueron reveladas a finales de enero.
Sin embargo, las supuestas pruebas compartidas con la prensa y las autoridades de Estados Unidos mantienen en riesgo las operaciones de la agencia humanitaria que proporciona servicios esenciales -como salud, educación, alimentación y refugio- en Gaza y otras regiones desde hace décadas.
Tras su divulgación, los principales socios de la Agencia, entre ellos, Estados Unidos y varias naciones europeas, anunciaron una pausa en su financiación.
Otros como Suecia o Canadá, suspendieron los montos destinados a la Unrwa pero más tarde los reanudaron al no confiar en las pruebas de las acusaciones de Israel.
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