“Los terroristas sólo entienden el terror de represalia. Ningún juicio o investigación servirá de nada si no se contrarresta la fuerza con la fuerza y las muertes con ejecuciones totales de terroristas. Experiencia mundial”, escribió el expresidente ruso en su canal de Telegram.
Asimismo, fue enfático al manifestar que, si se comprueba la participación de Ucrania en esta lamentable acción, Moscú debe responder de manera asimétrica contra quienes orquestaron e idearon la acción bárbara.
Si se determina que se trata de terroristas del régimen de Kiev, es imposible tratarlos a ellos y a sus inspiradores ideológicos de otra manera, sentenció Medvédev.
Añadió que “todos ellos deben ser encontrados y destruidos sin piedad como terroristas. Incluidos los funcionarios del Estado que cometieron tal atrocidad”.
Tras la acción acontecida este viernes, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, instó a las autoridades de Estados Unidos a compartir información sobre los hechos en la sala de conciertos Crocus City Hall.
«Si Estados Unidos dispone o disponía de datos fiables al respecto, entonces debe transferirlos inmediatamente a Rusia», escribió la diplomática en su canal de Telegram, comentando las declaraciones del asesor de Comunicaciones de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Más temprano, el funcionario estadounidense aseguró que por el momento no hay indicios de la participación de Kiev o de ciudadanos ucranianos en el atentado.
Al respecto, la vocera rusa recalcó que, si Washington no tiene información alguna sobre los organizadores del ataque terrorista, entonces «la Casa Blanca no tiene derecho a conceder indulgencias a nadie» en medio de una tragedia de esta escala.
En respuesta a los hechos, el Comité de Investigación ruso abrió un caso penal por atentado terrorista.
Asimismo, el Servicio Federal de Seguridad comunicó que más de 40 personas murieron y más de 100 resultaron heridas en un tiroteo seguido por un incendio en la institución cultural.
Las autoridades reportaron que el tiroteo se inició en la propia sala de conciertos y en el vestíbulo al mismo tiempo. Los atacantes vestidos de camuflaje, según reportes, prendieron fuego a las butacas, el cual rápidamente se propagó a casi todo el edificio, de 12 mil 900 metros cuadrados.
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