Una nota oficial de la Cancillería señaló que estos pretenden “crear un nuevo ambiente de violencia política en el país”, ante el venidero proceso electoral del 28 de julio de 2024.
La nota denunció que entre 2023 y 2024, las autoridades venezolanas lograron desactivar “siete conspiraciones” que tenían como objetivo atacar instalaciones militares, realizar atentados contra la vida de la alta dirigencia de la Revolución bolivariana, generar violencia en actividades políticas y perturbar la paz nacional.
Subrayó que la defensa que el Departamento de Estado estadounidense hace de estos actores criminales “pretende convertir sicarios, terroristas y golpistas en víctimas”.
El pueblo y Gobierno venezolanos rechazan esta práctica de presentar a los responsables de estos hechos como “perseguidos políticos”, apuntó.
Expresó que todo ello ocurre mientras que el Gobierno estadounidense, cínicamente, continúa persiguiendo a todo el pueblo venezolano con la imposición de sus sanciones criminales y “ampara a los violentos de la extrema derecha venezolana”.
La nota aseguró que el Ejecutivo bolivariano “seguirá actuando para garantizar el libre desempeño del proceso electoral” y para defender la paz, la estabilidad, la recuperación económica y el bienestar social de la familia venezolana.
Remarcó que ninguna conspiración ni agresión de los enemigos de la Patria podrán detener la marcha del pueblo venezolano hacia el futuro.
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