El documento mencionó 74 casos de violaciones cometidas contra periodistas por parte de la milicia separatista Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) y los grupos terroristas que operan por orden de las fuerzas turcas y estadounidenses presentes en el norte y nordeste del país de forma ilegal.
Estas violaciones incluyeron asesinatos, arrestos, intimidaciones, agresiones e interrupciones del proceso de prestación de los servicios mediáticos, indicó el texto y pidió que los autores de estos crímenes rindan cuentas.
De acuerdo con la información contenida en el informe, 36 medios de comunicación, emisoras y centros de radio y televisión han sido total o parcialmente destruidos debido a actos terroristas.
En este sentido, la Unión instó a las organizaciones internacionales y de derechos humanos, a la Federación Internacional de Periodistas, a la Unión de Periodistas Árabes y a los organismos interesados en la libertad de prensa a intensificar los esfuerzos para liberar al periodista Muhammad Al-Saghir y al activista Muhammad Rafi, ambos detenidos por la milicia separatista FDS.
Por otro lado, llamó a los diputados en la Asamblea del Pueblo a estudiar las propuestas presentadas por la Unión sobre el proyecto de Ley de Medios de Comunicación y dialogar con las autoridades legislativas y judiciales para resolver la cuestión de la multiplicidad de referencias legales que rigen el trabajo de los periodistas, en un esfuerzo constante para que la Ley de Medios sea la reguladora de este trabajo.
Una parte del informe abordó las repercusiones del bloqueo económico impuesto a los periodistas y sus instituciones, los crímenes del robo de las riquezas sirias, especialmente el petróleo, por parte de las fuerzas de ocupación estadounidenses y las FDS, lo que restringió la capacidad de brindar servicios mediáticos a la sociedad.
También, denunció las campañas de difamación llevadas a cabo por algunas plataformas en las redes sociales contra periodistas sirios, además de casos de comunicadores citados por delitos cibernéticos basándose en acusaciones personales.
En declaraciones a la prensa, el miembro de la Dirección Central del Partido Baath gobernante, Mahdi Dakhlallah, consideró que el informe es importante y ofrece una imagen clara a la opinión pública exterior sobre la guerra terrorista impuesta a Siria, que afectó a los periodistas sirios.
Mientras el presidente de la Unión, Musa Abdel Nour, puntualizó que el reporte documenta con precisión todas las violaciones que enfrentan a los periodistas sirios, mucho menos en medio de la difusión de informes que proporcionan estadísticas inexactas y falsas.
A su vez, la vicepresidenta de la Unión y jefa del Comité de Libertades, Raeda Waqaf, explicó que este informe anual es el tercero de su tipo y adoptó una metodología de investigación y estándares internacionales al documentar las violaciones a la libertad de prensa que surgieron como resultado de las prácticas de las organizaciones terroristas y las milicias separatistas.
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