Dicha iniciativa marca un momento crucial en la búsqueda de una mayor integración, a través de un puente sobre el río Corentyne, y deviene un sueño materializado al ampliar el movimiento y responder a los intereses comerciales que involucran a Brasil, Suriname y Guyana.
Las conversaciones entre ambos mandatarios sentaron las bases para una serie de negociaciones centradas en la selección de empresas constructoras y la planificación detallada de los mecanismos de gestión y financiación del puente.
El concepto de una obra que cruce el río Corentyne fue, durante mucho tiempo, una aspiración compartida por Suriname y Guyana para facilitar el movimiento de bienes y ciudadanos de las dos naciones.
De acuerdo con fuentes oficiales, el cronograma del proyecto fue delineado cuidadosamente y su finalización está prevista para 2026, tras las recomendaciones específicas sobre estrategias de construcción, financiación y gestión, formuladas por el Comité Ministerial de Suriname y Guyana.
npg/chm