En este momento de crisis, comprendemos la necesidad de la presencia de las fuerzas de seguridad para llevar tranquilidad a la comunidad. No obstante, sabemos que en el camino de la paz se deben transitar respuestas complejas e integrales, con la colaboración de todas las instituciones que conforman la vida de una sociedad. Es necesario fortalecer la comunidad, señaló el Sumo Pontífice en un video.
Sin complicidades de un sector del poder político, policial, judicial, económico y financiero no sería posible llegar a la situación en la que se encuentra Rosario. Es necesario rehabilitar la política, que es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común, aseveró.
Asimismo, resaltó la necesidad de buscar el consenso y el diálogo para generar leyes y políticas públicas que acompañen un proceso de recuperación del entramado social.
Es importante trabajar no sólo sobre la oferta, sino también sobre la demanda de drogas, a través de políticas de prevención y asistencia. El silencio del Estado en esta materia sólo naturaliza y facilita la promoción del consumo y comercialización de las mismas, apuntó.
Además, consideró fundamental que “el sistema democrático vele por la institucionalidad de la justicia, de tal manera que pueda ser independiente, para investigar los entramados de la corrupción y del lavado de dinero que facilitan el avance del narcotráfico”.
Por otra parte, alertó sobre la complicidad del sector privado y afirmó que hay una gran tarea por delante n el mundo empresarial, no sólo en impedir la complicidad en los negocios con las organizaciones mafiosas, sino también en un compromiso social.
Nadie se salva solo, aun en los barrios privados, se puede encontrar la inseguridad y la amenaza del consumo para los propios hijos. (…) Dado que, en todo sistema mafioso, los pobres son el material descartable, los invito a aunar esfuerzos para que el Estado y las instituciones intermedias puedan brindar espacios comunitarios en los lugares vulnerables, indicó.
Todas las instituciones sociales, civiles y religiosas debemos de estar unidas para hacer lo que mejor sabemos: crear comunidad. Rosario cuenta con una gran riqueza de instituciones al servicio de los demás. El temor siempre aísla y paraliza. No teman comprometerse junto a otros para ser respuesta pacífica e inspiradora, añadió.
Queridos hermanos rosarinos, estoy cerca de ustedes. La Virgen del Rosario intercede día y noche por todos sus hijos, sobre todo, como suelen hacerlo las mamás, con diligencia especial por quienes tienen mayores fragilidades. Que Dios los bendiga, un abrazo, concluye el mensaje.
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