“Deseosos de reforzar sus relaciones en tanto que países vecinos y amigos, Guyana y Francia decidieron escribir un nuevo capítulo en su historia (…)”, refleja el comunicado conjunto circulado aquí.
Según el texto, la apertura de la embajada estimulará la cooperación en diversos sectores, en particular el económico.
Asimismo, contribuirá a un refuerzo de los lazos entre Guyana y la Guayana Francesa, territorio de ultramar francés, y de las relaciones de Francia con la Comunidad del Caribe (Caricom), cuya sede está en Georgetown.
Ayer, el presidente guyanés, Mohamed Irfaan Ali, recibió al canciller galo, Stéphane Séjourné, encuentro en el que abordaron, además del tema de la embajada, “diversas cuestiones priorizadas que interesan a la comunidad internacional”.
El anuncio se enmarca en un escenario complejo, por el diferendo diplomático entre Venezuela y Guyana, que se disputan la soberanía del Esequibo, una región rica en petróleo y en otros recursos naturales.
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