Nuestro equipo se desplazaba por una zona no conflictiva en dos vehículos blindados con el logotipo de la organización, denunció el grupo en un comunicado.
A pesar de coordinar los movimientos con el Ejército, el convoy fue alcanzado cuando salía de un almacén ubicado en la central ciudad de Deir al-Balah, donde el equipo había descargado más de 100 toneladas de ayuda alimentaria, detalló.
Erin Gore, directora ejecutiva de WCK, alertó que el ataque no es solo contra ellos, es “contra las organizaciones humanitarias que trabajan en las situaciones más espantosas, en las cuales los alimentos se utilizan como arma de guerra”.
Estoy desconsolada y consternada por la pérdida de vidas debido a un ataque selectivo de las Fuerzas Armadas de Israel, subrayó.
Según el texto, los fallecidos son ciudadanos de Australia, Polonia, Reino Unido, Canadá y Palestina.
“Los trabajadores de ayuda humanitaria y los civiles NUNCA deberían ser un objetivo. NUNCA”, escribió WCK en su cuenta en la red social X.
El fundador de la organización, José Andrés, también criticó la incursión y expresó su tristeza.
Por su parte, el director de la oficina de medios del gobierno en Gaza, Ismail Al-Thawabta, denunció que “el Ejército israelí los mató a sangre fría”.
lam/rob