Mandib O’Brien, representante de Unicef en Sudán alertó sobre el riesgo de que el sufrimiento de los niños resulte en una catástrofe generacional, porque el país enfrenta la mayor crisis de desplazamiento infantil en el mundo.
Por su parte el canal pan árabe Al Mayadeen reflejó declaraciones de la funcionaria en las que precisa que más de 3.5 millones de infantes fueron obligados a huir de sus hogares desde el inicio de la guerra y hay más de 7.4 millones de menores de edad que no pueden acceder al agua potable segura mientras más de tres millones de menores de cinco años sufren desnutrición aguda.
O’Brien también se pronunció por unir esfuerzos para encontrar ayuda, buscar financiamiento y encontrar una solución políticaa la guerra en el país africano.
Desde mediados de abril pasado, esta nación africana se encuentra sumida en una guerra interna, tras avivarse las contradicciones por cuestiones de poder entre el jefe del Ejército, Abdel Fatah al-Burhan, y el líder de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido, Mohamed Hamdan Daglo.
En Sudán, donde ocurrió un golpe de Estado militar en 2021 y otro en 2019, se desató una guerra que mató a miles de civiles, entre ellos, unos 15 mil solo en la región de Darfur Occidental, y provocó el desplazamiento de unos siete millones de personas, según datos suministrados por las Naciones Unidas.
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