«Es importante que identifiquemos no solo a los autores materiales, sino a todos los eslabones, las cadenas de los beneficiarios criminales de esta atrocidad. Sin duda, encontraremos a todos ellos», dijo en una reunión del Colegio del Ministerio del Interior.

Además, el mandatario precisó que Rusia ha pagado «un precio muy alto», refiriéndose al número de los afectados por el atentado del 22 de marzo.

«Al mismo tiempo es inaceptable utilizar los trágicos acontecimientos recientes para provocar la discordia nacional, la xenofobia, la islamofobia», subrayó el mandatario.

En este contexto, destacó la importancia de preservar la armonía entre diferentes grupos étnicos y religiosos, la identidad cultural y lingüística, todo lo que representa «la fuerza de Rusia».

Asimismo, Putin afirmó que ahora «se evalúan de manera integral» las acciones de todos los servicios de supervisión y control responsables de Crocus City Hall.

«Todo el análisis de la situación debe ser extremadamente imparcial y profesional», para elevar a un nuevo nivel el cumplimiento de la ley y la seguridad en lugares públicos, así como en todas las instalaciones importantes como centros comerciales, escuelas, hospitales, universidades, teatros y otros sitios, dijo el líder ruso.

El 22 de marzo, un comando de hombres armados disparó contra una multitud reunida para un concierto de rock en la sala Crocus City Hall e incendió el recinto.

Según los últimos datos oficiales, el ataque terrorista se saldó con 144 muertos, entre ellos niños, y más de 550 heridos.

Hasta ahora fueron detenidos en Rusia 16 presuntos implicados, incluidos los cuatro atacantes que abrieron fuego en Crocus City Hall. A 10 de ellos, ya les fue dictada la medida cautelar en forma de prisión preventiva.

El ataque terrorista a Crocus City Hall es el más mortífero en Rusia en casi 20 años.

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