Corresponsal jefe en China
Beijing, 3 abr (Prensa Latina) China cree hoy que los obstáculos de su relación con Estados Unidos radican en la percepción errónea de Washington, que considera a Beijing como principal rival estratégico y desafío geopolítico.
En opinión del mandatario chino, Xi Jinping, resolver esta cuestión es fundamental para los nexos bilaterales y en consonancia, el gobierno del gigante asiático subrayó que la competencia no puede definir el carácter de estos vínculos.
Así lo enfatizó Xi la víspera durante su conversación telefónica con el presidente estadounidense Joe Biden, a quien propuso tres principios generales para guiar las relaciones en 2024.
Estos son paz, estabilidad y credibilidad que permitan un mínimo de no conflicto, abstenerse de provocar incidentes y honrar los compromisos mutuos con acciones prácticas.
Precisamente este último punto desencadenó algunas de las tensiones bilaterales de las semanas recientes.
Beijing insiste en que Washington debe cumplir con acciones concretas su compromiso de no apoyar la independencia de Taiwán.
Además, Xi llamó la atención sobre la última serie de medidas de Estados Unidos para reprimir el desarrollo comercial y tecnológico de China, así como la suma cada vez mayor de sanciones a entidades del gigante asiático.
De hecho, esta lista abarca desde la represión al gigante tecnológico chino ByteDance por tema Tiktok, hasta medidas unilaterales contra fabricantes y empresas por conjeturas sobre nexos con sector militar ruso o por un supuesto ataque de ciberseguridad contra territorio norteamericano.
La Cancillería china calificó esto de «coerción económica» y extraterritorialidad, una «muestra de hegemonismo e intimidación» que seguramente estará en la mesa de conversaciones durante las próximas visitas aquí de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y del secretario de Estado, Antony Blinken.
Además, ambos llegarán al gigante asiático en un momento en el que Washington mostró su respaldo a Filipinas en medio de las tensiones con Beijing en el mar Meridional, lo cual no gustó nada a China.
Para rematar, un reciente informe de Estados Unidos difamó sobre los sistemas y leyes de Hong Kong e interfirió en los asuntos internos de esa región administrativa especial.
Pese a este contexto, Xi Jinping expresó a Biden que las relaciones bilaterales avanzaron desde su último encuentro en San Francisco, lo cual «es bienvenido tanto por las sociedades como por la comunidad internacional».
Ambas partes recuperaron mecanismos de consulta sobre asuntos diplomáticos, económicos, financieros, comerciales y otros, así como la comunicación militar, la cooperación en áreas como la lucha contra el narcotráfico y el intercambio entre pueblos.
Los dos gobiernos creen que mantener abiertas estas líneas de comunicación es uno de los principales logros en el camino hacia la estabilización de los nexos, pero Beijing demanda de hechos concretos en aquellos temas medulares para su seguridad nacional.
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