Faye prestó juramento la víspera en un acto donde participaron varios jefes de estado africanos, efectuado en un centro de exposiciones en la nueva ciudad de Diamniadio, cerca de esta capital.
De esta forma, Faye, de 44 años, se convirtió en el presidente más joven de la historia de la nación, luego de salir de prisión tan solo dos semanas antes de los comicios que lo eligieron como jefe de Estado.
El nuevo mandatario fue el candidato del disuelto partido Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (Pastef), lidereado por el ahora recién nombrado primer ministro, Ousmane Sonko, quien no se pudo presentar por haber sido condenado en un caso de supuesta violación, del que luego resultó absuelto.
En sus primeras palabras luego de resultar electo, Faye se comprometió a luchar contra la corrupción ya fomentar la reconciliación nacional, en su primera aparición pública. También aseguró que se esforzará por reconstruir las instituciones y fortalecer las bases de la convivencia en el país, afectada por las protestas, represión policial y detenciones en el pasado gobierno, presidido por Macky Sall.
Faye tiene ahora ante sí un país afectado por una seria crisis económica, inflación y un alto desempleo entre los jóvenes, sector de la sociedad que le brindó un gran apoyo en su elección y para el cual debe crear oportunidades de desarrollo.
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