Lo anterior fue revelado a la prensa local por fuentes del cuerpo de bomberos, mientras las fuerzas de seguridad detuvieron a nueve personas para interrogarlas, entre ellas, los gerentes del club y personas a cargo de su remodelación.
El lugar, cerrado por renovaciones durante el mes sagrado del Ramadán, se ubicaba en la planta baja y en el sótano de un edificio residencial de 16 niveles en el distrito Besiktas, del lado europeo de la ciudad, dividida por el estrecho del Bósforo.
El gobernador Davut Gul dijo a la prensa que ya aún se indaga sobre las causas del incendio y que en el proceso están involucrados fiscales e investigadores.
Según el diario Yeni Safak las chispas produjeron una explosión que, a su vez, encendió otros materiales de construcción.
La fuente citó en su informe a oficiales de bomberos no identificados, mientras el periódico Sabah publicó un informe similar.
El club tenía capacidad para cuatro mil personas, según su sitio web y su gerente dijo el a la prensa que la instalación fue concebida originalmente como un cine.
De su lado el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, dijo que el club no tenía los permisos necesarios para realizar renovaciones.
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