Nicaragua condenó la barbarie y política neofascista del gobierno de Ecuador, así como la violación del derecho internacional que implicaron los actos ocurridos en la embajada mexicana.
El 1ro de septiembre de 2020 retiramos nuestra embajada en Quito y con este pronunciamiento formalizamos la ruptura de toda relación diplomática, señaló el texto.
Igualmente, el gobierno nicaragüense manifestó su solidaridad y acompañamiento en cualquier acción legal al gobierno mexicano y a su presidente, Andrés Manuel López Obrador.
El texto expresó la consideración de Nicaragua al pueblo ecuatoriano, que vive tiempos de inconcebible brutalidad.
Recordó la complicidad del reciente gobierno ecuatoriano de Lenin Moreno en el asalto a su propia sede en Londres, para extraer violenta e ilegalmente al periodista Julian Assange.
Por último, el comunicado recalcó el apego de Nicaragua al derecho internacional y a las convenciones que rigen las relaciones civilizadas entre estados y gobiernos del mundo.
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