“El Gobierno del Perú rechaza toda transgresión a las normas de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 que garantizan los procedimientos de buena convivencia entre los Estados”, afirmó la Cancillería en un comunicado.
El comunicado no menciona la violación de la inmunidad diplomática mexicana y la detención del exvicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, quien estaba asilado en la embajada del país azteca
El comunicado fundamenta el pronunciamiento del Gobierno en “su invariable compromiso con el respeto a los principios y normas del derecho internacional y a la solución pacífica de las controversias internacionales”.
Añade que el estricto apego al derecho diplomático y el cumplimiento de los tratados internacionales son fundamentales para la convivencia pacífica entre los estados, lo que incluye “el respeto y correcta ejecución de la normativa internacional sobre asilo diplomático”.
Lamenta la situación generada entre Ecuador y México, y llama a sus Gobiernos para que superen el impasse y resuelvan sus diferencias a través del diálogo, a los mandatos del derecho internacional y al espíritu de integración latinoamericana.
De otro lado, el ex consejero presidencial peruano Alberto Adrianzén, declaró que “el asalto a la embajada mexicana en Quito por personal militar ecuatoriano es un hecho grave y repudiable que viola el derecho de asilo, respetado hasta por las dictaduras militares”.
El excanciller Miguel Rodríguez condenó duramente la violación de la inmunidad diplomática mexicana, lo que, dijo, merece repudio por encima de diferencias políticas y en similar sentido se pronunció el analista internacional Francisco Belaúnde.
La exministra de la Mujer Anahí Durand comentó que la operación militar contra la embajada de México en Ecuador constituye “un claro atentado contra el derecho internacional y la soberanía de México, que amenaza las buenas relaciones en América Latina”.
Para el analista político Álvaro Campana, la irrupción de la policía del régimen ecuatoriano en la embajada de México en Ecuador y la captura de Jorge Glas, quien estaba asilado es “una vulneración del derecho internacional que debe ser repudiada”.
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