Detalló que, hasta hoy, se retiraron más de 51 mil barriles de residuos líquidos de las zonas costeras afectadas.
Además, se han recolectado y dispuesto adecuadamente más de 21 mil yardas cúbicas de desechos sólidos, unos 16 metros cúbicos.
Tras el accidente de la nave, el primer ministro Keith Rowley Rowley declaró «emergencia nacional» por este desastre que se propagó en unos 15 kilómetros de costa de Tobago, una de las dos islas que conforman esta nación petrolera de 1,4 millones de habitantes.
A la limpieza se unieron cientos de voluntarios para paliar el daño al ecosistema marino, particularmente en el arrecife y playas de la costa atlántica.
Muchos complejos turísticos y hoteles de Tobago, como el estatal Magdalena Grand, resultaron afectados.
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