El proyecto público se llama Embassy Adoption Program mediante el cual participan las embajadas acreditadas en Washington DC -entre ellas la de Cuba- para promover lazos culturales.
Fue así que el grupo de estudiantes llegó a la embajada de Cuba en esta capital y pasaron allí toda una mañana. Al darles la bienvenida la jefa de la Misión, Lianys Torres, les deseó una buena estancia y que lograran aprender de toda la riqueza cultural de su país.
“Ya tuvimos dos encuentros en la propia escuela con los estudiantes, con los cuales conversamos sobre nuestros símbolos patrios, nuestros mártires, luchas por la independencia y nuestro país en general”, explicó a Prensa Latina el diplomático David Ramírez.
Ahora los alumnos devolvieron la visita. Compartieron una clase de baile con Adrián Valdivia, un venezolano con ritmos cubanos en su torrente sanguíneo, que les sirvió de profesor.
Para Valdivia -miembro del grupo DCCasineros- su propósito ha sido “poner Cuba bien arriba y que se entienda cuál es la idiosincrasia del baile y la música cubana”.
Es fundamental -y de esa forma quiso transmitirlo a los niños- “que el público fuera de Cuba entienda que en realidad es la isla la cuna de donde salió la música que muchas veces comercialmente nombran salsa, pero hay que saber que eso es son cubano contemporáneo, timba, songo, con diferentes elementos”.
A Génesis Xiomara García le pareció fantástico. Dijo que la música cubana la invita a bailar, mientras que Austin Conde se sintió atraído cuando le hablaron de la visita a la embajada de Cuba.
Austin estaba interesado en saber más de la música de un país que un día le gustaría conocer. Lo mismo afirmó Emily Rocha, quien mencionó detalles de la historia de la nación caribeña y de su deporte.
Rocha confesó que espera visitar Cuba alguna vez para aprender más, “sería muy bonito”.
Principalmente -añadió Ramírez, secretario de Cultura de la embajada de Cuba- en el programa participan estudiantes de quinto y sexto grado de las escuelas públicas de Washington DC.
“Para nosotros ha sido todo un éxito traerlos a nuestra embajada», subrayó al destacar que «los niños bailaron y poco a poco fueron desdoblándose. La música y el baile sirvieron como puentes culturales».
Harriet Tubman (Dorchester, Maryland, 9 de marzo de 1822–Auburn, 10 de marzo de 1913), registrada al nacer como Araminta Ross, fue una luchadora por la libertad de los esclavos en Estados Unidos.
Tras escapar de la esclavitud, realizó 13 misiones de rescate en las que liberó a cerca de 300 esclavos.
Después de finalizar la Guerra Civil (1861-1865) trabajó fuertemente por conseguir el derecho de las mujeres al sufragio.
ro/dfm