La jornada fue convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), principal organización gremial del país, y se adhirieron agrupaciones de desempleados, profesores, usuarios de servicios estatales y pequeños empresarios.
En esta capital una multitudinaria manifestación partió del Bandejón de los Héroes en la Avenida de La Alameda, pasó frente al Palacio de La Moneda donde hizo un breve alto para plantear sus reivindicaciones al gobierno, y continuó hasta el Cerro de Santa Lucía.
Eric Campos, secretario general de la CUT declaró a Prensa Latina que hay más de 25 actividades programadas en todo el país, en las ciudades y en las pequeñas localidades, como Coyhaique, de la Patagonia chilena, o Iquique, en el extremo norte.
Hoy día, agregó, hay una derecha en el Congreso Nacinal que está obstruyendo la reforma de pensiones y un gobierno que cede en sus propuestas.
Hace poco tiempo se logró un aporte adicional de las contribuciones patronales del seis por ciento para resolver el problema de las jubilaciones, la mayoría ellas por debajo del salario mínimo, pero el Ejecutivo ha cedido y sólo está entregando tres puntos.
Nos parece que ante esa situación el movimiento social debe empujar hacia una reforma que no maquille las pensiones, sino que las resuelva de inmediato, porque Chile está en crisis en materia previsional, dijo el dirigente sindical a esta agencia.
Más de cuatro años después del estallido social de octubre de 2019 nos creyeron en el suelo y hoy estamos nuevamente de pie para empujar al sistema político a que cumpla con las demandas que el pueblo está planteando en la calle, aseguró.
Por su parte David Acuña, presidente nacional de la CUT, señaló que hoy los trabajadores de todos los sectores levantan sus reclamos de manera conjunta.
“Hacemos un llamado al Parlamento para que sea sensible, pretenden privatizar la educación, mantener sin cambios el sistema de pensiones, legislan solamente para el empresariado y no nos escuchan a quienes tenemos demandas y propuestas para avanzar”, apuntó.
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