En un comunicado publicado en el sitio digital de la organización ecologista, se reconoce la importancia de la directiva denominada Viviendas Verdes, aprobada el viernes último por la Comisión de Asuntos Económicos y Financieros de la UE (Ecofin), que contó con los votos de todos los países miembros, excepto Hungría e Italia.
Stefano Ciafani, presidente nacional de Legambiente, señaló que “estamos satisfechos de que los ministros europeos hayan confirmado definitivamente al Consejo Ecofin de la UE las nuevas normas de la directiva sobre viviendas ecológicas, que permitirán al parque inmobiliario europeo alcanzar el objetivo de cero emisiones en 2050”.
Sin embargo, “estamos muy decepcionados con el voto en contra expresado por el gobierno italiano, que una vez más demostró su falta de conciencia sobre la gravedad de la crisis climática”, manifestó el líder ecologista.
La disposición confía a los Estados miembros un amplio margen de discrecionalidad para la aplicación de esa directiva, menos vinculante que un reglamento, pero que debe comenzar a aplicarse en un plazo de dos años, con el objetivo de que el consumo medio energético residencial disminuya un 16,0 por ciento para el año 2030.
En ese último año todos los edificios nuevos que se construyan en los países que integran el bloque comunitario deberán ser libres de emisiones, precisa la disposición.
La reducción debe ser de entre un 20,0 y un 22,0 por ciento para 2035, mientras el objetivo es llegar en el año 2050 a cero emisiones, tras pasar por otros pasos fijados para 2040, y posteriormente cada cinco años, establece esa legislación.
“La directiva europea sobre viviendas ecológicas es un paso importante desde el punto de vista medioambiental y social”, apuntó Mimmo Fontana, responsable de regeneración urbana de Legambiente, quien afirmó que “la eficiencia energética de los inmuebles puede contribuir concretamente a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”.
“Según datos de la UE, los edificios son responsables del 40,0 por ciento del consumo de energía y del 36,0 por ciento de las emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero”, argumentó Fontana.
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