Una cuarta parte de las personas que acuden al servicio está ahora en edad de retiro; reciben pensiones bajas o ayudas a la renta básica, dijo el presidente de la red Tafel Deutschland, Andreas Steppuhn, en declaraciones al medio de prensa.
Según advirtió, la tendencia vinculada a la pobreza viene en ascenso durante los últimos años, aunque en la actualidad el fenómeno resulta mucho más intenso.
De acuerdo con el rotativo, al menos uno de cada tres bancos de alimentos de Alemania incrementó el número de pensionistas entre sus clientes.
Para muchos, comentó Steppuhn, acudir al banco de alimentos es una forma de ahorrar dinero y llegar a fin de mes, debido a los altos precios de los alquileres, los alimentos y la energía.
El directivo de Tafel Deutschland confirmó, además, que no pocos bancos de este tipo tienen listas de espera y deben imponer congelaciones temporales de admisión, pues la demanda rebasa la oferta.
Alrededor de 970 entidades de ese tipo funcionan en el país con más de dos mil puntos de distribución, donde entregan los suministros de comida provenientes de donaciones de supermercados, tiendas de descuento y grandes panaderías.
Las personas afectadas por la pobreza reciben los productos de manera gratuita o a cambio de una contribución simbólica.
Pronunciamientos empresariales indican que tampoco la situación resulta favorable para productores de bienes y servicios, en medio de una tensa situación geopolítica y económica.
Los cinco principales institutos económicos del país advirtieron el mes pasado que la economía germana tendría en este año un crecimiento de apenas un 0,1 por ciento y de un 1,4 en 2025.
Al decir del Instituto Alemán de Economía, el 37 por ciento de las empresas nacionales considera que la producción decrecerá, mientras otro 23 por ciento estima lo contrario, pero todos coinciden en prever una difícil recuperación de la economía en 2024.
Medios de prensa locales llaman la atención, además, sobre el alza de precios de los renglones energéticos, a raíz del boicot aplicado por la Unión Europea a la compra de hidrocarburos rusos, lo cual disparó la inflación a niveles históricos.
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