La entidad situó la liquidación de las llamas en el 88 por ciento y resaltó el trabajo que desarrolla en ese lugar del municipio de Villa Nueva una fuerza conjunta, que aplica material inerte y enfriamiento luego mediante motobombas.
La Conred destacó además que toda esta labor permitió controlar y liquidar las plataformas número 1, 2 y 3, permanecen en la 4 y 5, mientras informó que el personal continuará con las operaciones durante el fin de semana.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología describió una mejoría en la calidad del aire en esta urbe, algo que mantuvo toda la semana en vilo a los pobladores.
La contaminación bajó de un máximo de cuatro mil microgramos por metro cúbico a uno de 80, expuso el experto de esa institución científica, Luis Carlos Hernández.
Agregó que esa situación la favoreció el cambio predominante de la dirección del viento hacia el sur, lo cual –aseguró- barrerá con las partículas peligrosas.
El Ministerio de Educación, que suspendió las clases durante toda la semana en esta demarcación metropolitana, Sacatepéquez y Escuintla, estimó que el próximo lunes los estudiantes podrían volver a sus aulas.
Después de días cerrado el vertedero por la emergencia, la acumulación de desechos sólidos en domicilios, calles y mercados impacta las zonas aledañas.
La Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca y del Lago de Amatitlán (AMSA) administra el basurero, en el cual se depositan los desperdicios de 33 ciudades y 36 mil toneladas de residuos.
El siniestro comenzó el domingo pasado en la tarde en cinco plataformas en su interior y el lunes contribuyó en el avance de su erradicación una fuerte lluvia.
En años anteriores el vertedero de Villa Nueva se incendió varias veces y ordenaron cerrarlo si no se renovaba el procesamiento de los desechos, pero sus puertas aún están abiertas.
dfm/znc